LA EXFOLIACIÓN
Consejos dermatológicos para hacerlo de forma correcta.
¿Qué es? Cuando hablamos de microexfoliación nos referimos a eliminar las capas de células más superficiales de la epidermis. Cuanto más profesional es el sistema, la exfoliación es más profunda.
Cuando se trata de una exfoliación química, hablamos de diferentes ácidos: Glicólico y láctico: Alfahidroxiácidos. Salicílico: Betahidroxiácidos. Estas sustancias deshacen el cemento intracelular, que une unas células con otras. Aunque la dosis utilizada en cosmética para uso en casa suele ser baja, podría tener efectos adversos en pieles sensibles o con dermatitis: rojeces, irritaciones, etc.
¿Con que frecuencia?: Las irritaciones también dependen de la frecuencia con la que se utilicen estos productos: en caso de piel sensible, hay que consultar al dermatólogo antes de utilizarlos. Si se hace mientras tanto, que sea de forma suave y sin estirar el tiempo de exposición (en caso de necesitarlo).
¿Qué tipo de pieles y que especificaciones?: Las pieles secas no deberían aplicarlos más de una vez por semana, y las mixtas, entre una y dos.
La piel grasa y acnéica merece una atención especial: ojo, porque es un error pensar que cuanto más se exfolie esta piel, mejores resultados se obtendrán: en ocasiones podría ofrecer un efecto rebote y producir más grasa. Sin embargo, por norma general, las zonas centrales sí pueden recibir un producto exfoliante diariamente (a menos que posea altas concentraciones químicas). Es más, a menudo la exfoliación en casa es un tratamiento complementario al recetado por el dermatólogo.
¿Dónde si y donde no? Evita las zonas sensibles. ¡No sólo el contorno de los ojos! También los labios (existen unos exfoliantes específicos, mucho más suaves, para esta zona), cuello y escote.
Aplícate en espalda, codos, rodillas y pies, zonas más propensas a acumular células muertas.
Elige el lugar. En la clínica o centro de estética, para renovar la piel suele utilizarse la microdermoabrasión y la mascarilla con principios activos más altos de los de venta al público. También están los peelings químicos con concentrado de ácido glicólico, láctico y derivados.
La limpieza de cutis en cabina, mediante vapor, no es una exfoliación: elimina los puntos negros y algunos granitos, pero, aunque muchos dermatólogos la consideran adecuada, en caso de acné podría empeorar las lesiones. En cualquier caso no es imprescindible para lucir un rostro limpio.